martes, 28 de agosto de 2007

Querido DiálogoEcológico: ¿Cómo encuentro un reciclador de espuma de poliestireno en mi zona? Mi compañía recibe enormes laminas de este material en forma regular, y sencillamente la botan a la basura. ¿Qué puede hacer un negocio para rtecilar este material en forma económica y eficiente? - S.R.M., Mesa, AZ

Copyright: Getty Images
Conocida en la industria empacadora como poliestireno expnadido (EPS) y normalmente llevando el símbolo “#6” de reciclado, la espuma de poliestireno (que es en realidad la marca del producto de Dow Chemical) ha sido por bastante tiempo una pesadilla ecológica, ya que contiene sustancias químicas que se sabe son dañinas al sistema central nervioso y otros problemas de salud para trabajadores que se exponen regularmente a este material. Y puesto que es dificil y caro reciclar, el EPS tiende a atochar los basurales ya colmados de basuras tóxicas.
Pero EPS ha probado ser uno de los materiales más livianos y baratos para empacado, de modo que la industria ha trabajado fuertemente para hacer el reciclado del mismo más eficiente y conveniente. Más de 80 fabricantes de material de empacado, distribuidores de poliestireno y fabricantes de equipos se unieron en 1991 para formar la Alianza de Recicladores de Espuma de Poliestireno (AFPR). La asociación industrial basada en Maryland trabaja para facilitar el reciclaje entre fabricantes de EPS y las compañías que compran sus productos. Actualmente la entidad supervisa el reciclaje de 10 a 12 por ciento de todo el estireno de empacado producido cada año.
Las compañías participantes, que proveen servicios de recolección en sus instalaciones, reprocesan hasta 60 por ciento de la espuma EPS recolectada y la incorporan directamente al nuevo empacado. Parte del material se reformula y utiliza en una amplia variedad de productos plásticos durables. Actualmente, más de 110 localidades de producción funcionan como centros de recolección y juntas reciben anualmente hasta 50 millones de libras de empacado EPS usado. La AFPR ofrece también una lista completísima de puntos de recolección de costa a costa en su sitio web. Aunque las firmas que mandan el EPS a ser reciclado deben absorber los costos de envío y recolección, es posible que ahorren dinero en los pagos de disposición de este material en los terrenos de relleno.
Un caveat, sin embargo, la AFPR no se ocupa de reciclar la espuma de poliestireno en “riñoncitos” utilizada tan frecuentemente como material de relleno en los paquetes. La mayoría de las tiendas de “empacado y envío” (como las de UPS) aceptan riñoncitos usados pero limpios para reuso en sus propios envíos. De otro modo, el Consejo de Rellenados de Plástico Sueltos (Plastic Loose Fill Council) otro grupo comercial, opera un banco de datos donde los usuarios pueden encontrar centros de recolección locales simplemente al insertar sus códigos postales.
También, los gerentes de establecimientos que venden comida deberían recordar que reciclar el EPS usado en alimentos es más caro y difícil debido a problemas de contaminación bacterial. La mayoría de los centros de reciclaje de EPS no aceptarán este tipo de espuma sucia. Muchas firmas de servicios alimentarios han seguido el ejemplo de McDonald’s y descartado gradualmente el uso de contenedores de EPS para vajillas desechables y ordenes a llevar.
La firmas que no encuentran conveniente reciclar o de otra manera disponer de grandes cantidades de EPS (usado en alimentos u otras aplicaciones) podrían considerar la compra de una o más maquinas StyroMelt de la compañía británica Purex. La tecnología usa un proceso de compactación térmico para reducir el volumen de EPS has un 95 por ciento. Las “croquetas” sólidas resultantes de EPS son suficientemente densas para servir como “forraje de reciclado”, y también ocupan mucho menos espacio que la espuma original, si tuviesen que parar en los basurales.

CONTACTOS: Alliance of Foam Packaging Recyclers, http://www.epspackaging.org/ ; Plastic Loose Fill Council, http://www.loosefillpackaging.com/ ; Purex Styromelt, http://www.styromelt.com/
Querido DiálogoEcológico: Aparte de los beneficios obvios a la humanidad de reducir la pobreza, ¿cómo se beneficiaría el medioambiente mundial mediante la promoción de más igualdad ecológica? - Steele Shapiro, Seattle, WA

Copyright: Getty Images
Los estudios han demostrado que en países donde han una enorme disparidad entre ricos y pobres, la protección ecológica tiende a recibir poca prioridad. Lo opuesto es también cierto: en países con mayor igualdad económica se observa mayor atención a la protección del ambiente.

El factor decisivo principal parece ser el hecho que la gente de ingresos bajos tiende a votar en contra del gasto de fondos fiscales en lo que perciben como proyectos caros u discrecionarios de protección ecológica. En países con menos disparidad entre pobres y ricos, tal como en Escandinavia, la protección ambiental recibe alta prioridad y los gobiernos han aprobado estricta legislación y políticas al respecto.

Los investigadores de la Universidad de Rochester Laura Marsiliani y Thomas renstrom examinaron cientos de estudios mostrando enlaces entre la igualdad económica y la protección ambiental, encontrando bastante evidencia para sugerir que “la gente más pobre tiende a preferir políticas de protección de la naturaleza menos ambiciosas”. Estudios previos también prueban la misma hipótesis que peor paridad económica genera menos impuestos dedicados al ambiente, reglamentos de protección e inversiones para el mismo rubro, a través del mundo entero.

En un frente relacionado, un equipo de la Universidad de McGill, descubrió una conexión entre el aumento en la desigualdad económica y el aumento en el número de especies animales y vegetales amenazadas con extinción. El Dr. Greg Mikkelson de la Escuela del Medioambiente de McGill encanezó el estudio, que revisó la desigualdad socioeconómica y la pérdida de biodiversidad en dos escalas diferentes: entre 45 países alrededor del mundo; y entre 45 estados de los Estados Unidos. Los investigadores hallaron que la misma tendencia general se presenta en ambos casos: Sociedades con más desigualdad de ingresos experimentan mayores pérdidas de biodiversidad.

Aunque a menudo hay una compensación entre el crecimiento económico y la calidad ambiental, declara Milkkelson, su estudio sugiere que hay también una sinergía entre la eliminación de la pobreza y la mayor conservación de diversidad biológica. Si los EUA fieran a lograr los niveles de paridad de iungresos, de, digamos, Suecia, aproximadamente un 44 por ciento menos de especies de plantas y animales estarían en peligro de extinción. “Nuestro estudio”, añade Mikkelson, “señala que si podemos aprender a compartir los recursos económicos en forma más igualitaria con miembros de nuestra misma especie, eso nos podría ayudar a compartir los recuros naturales más generosamente con otras especies”.

Un grupo que trabaja para ayudar al medioambiente mediante la reducción de la disparidad de propiedad en la población es el programa de Reducción de Pobreza y Manejo del Ambiente (PREM) del Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad de Vrije, en Holanda. Formulado por el Dr. Pieter van Beujering y Kim van der Leeuw, el programa ha atraido investigadores en 16 naciones en desarrollo para crear estudios pilotos que muestren como el manejo de recursos naturales orientado a la sostenibilidad puede conducir al desarrollo económico de gente más pobre. Los investigadores esperan que sus labores en este campo ayudarán a mostrar a los gobernantes el camino hacia reglamentos y prácticas más inteligentes que estimulan tanto la igualdad económica como la protección del ambiente.

CONTACTOS: “Inequality, Environmental Protection and Growth,” Laura Marsiliani and Thomas Renstrom, http://ideas.repec.org/p/roc/wallis/wp35.html ; “More Inequality Means Less Biodiversity,” McGill Reporter, www.mcgill.ca/reporter/39/17/inequality ; PREM Program, http://www.prem-online.org/
Querido DiálogoEcológico: Estoy considerando comprar un Honda Civic a gas natural. ¿Qué sale exactamente del tubo de escape de este tipo de vehículo, y cuán dañino es el proceso de extracción y refinamiento de gas natural? ¿Cuál es más “verde”—un auto híbrido o uno a gas natural? - Alex Neal, San Diego CA

Copyright: Getty Images
El auto Honda a gas natural Civic GX, que debutó en 2006 en California pero que ahora se está distribuyendo en otras partes del país, podría ser el vehículo de uso general más limpio en las carreteras del mundo. Al menos, eso es lo que opina el Consejo Norteamericano Para una Economía Eficiente (ACEEE). El grupo sin fines de lucro publica un Libro Verde anualmente que listea los coches más verdes (y los más horrorosos), pone al Civic GX al tope de su lista para 2007 de coches no malsanos al ambiente, desplazando al híbrido Prius de Toyota. Aunque ambos coches son excelentes en cuestión de economía de combustible y reducción de emisiones nocivas, el Civic a gas natural registró mejores números que el Prius en ambas categorías en las pruebas realizadas por ACEEE. Y el coche también se ganó puntos en términos de la polución generada durante sus procesos de fabricación.

El gas natural es el combustible más limpio de todos los combustibles fósiles. Según el Departamento Estadounidense de Energía, el consumo de gas natural emite 117.000 libras por billón (ppb) de BTUs de dióxido de carbono comparado a los 164.000 de la gasolina. Asimismo sus 92 ppb de emisiones de óxido de nitrógeno son dramáticamente más bajas que las 448 de la gasolina y su meramente un ppb de emisiones de dióxido sulfuroso son aplastadas por las 1.122 de la gasolina. El gas natural también emite solamente 7 ppb de particulados comparados a 84 para la gasolina, y no emite nada de mercurio, en contraste con las pequeñas cantidades emitidas por los motores a gasolina convencionales. La combustión del gas natural sí emite un poco más de monóxido de carbono que la gasolina, pero con 44 ppb vs. 33, tal diferencia es negligible.

Sin embargo, la gran posible desventaja del Civic GX es el radio de acción limitado de la máquina, que supone 220 millas entre rellenadas de tanque. El Civic a gasolina convencional alcanza 350 millas con tanque lleno; el Prius, con sólo un tanque de 11 galones, puede ir considerablemnte más lejos, operando a casi 55 millas por galón en la carretera. Aunque unas pocas docenas de estaciones de servicio para gas natural han aparecido a través del país, ellas siguen siendo bastante escasas. Así, los que necesitan hacer viajes más largos y valoran las cualidades “verdes” de sus vehículos, deberían elegir un híbrido como la mejor opción ya que éste producirá emisiones levemente peores que el Civic GX pero se beneficiará con la ubicuidad de estaciones de servicio a gasolina por todas partes.

Los que ya usan gas natural para calefacción de sus casas pueden pagar $5.000 dólares por un sistema de alimentación de combustible para sus coches instalado ya sea en su garaje o caminito de entrada. Aunque este costo puede parecer alto, los propietarios podrían ahorrar aproximadamente $1 por galón en comparación a la gasolina, y también recibir un descuento del impuesto federal de hasta $1.000 dólares. (Asimismo, como el Prius, la compra de un Civic GX puede también meritar otro descuento de impuesto federal de $2.000, a la vez de hasta otros $2.000 en incentivos estatales y locales, donde resulte aplicable.) Algunos distribuidores Honda arriendan sistemas domésticos de combustible por un costo de $34 a $79 al mes. Honda pone el costo de combustible a 3,75 centavos/milla, comparado con 8,8 centavos/milla en el caso del Civic a gasolina normal.

En lo que respecta a la extracción y distribución del gas natural, este combustible es a menudo obtenido con o cerca de otras reservas de petroleo, e involucra metodos de taladraje similarmente invasivos. Accidentes ocurren de vez en cuando, y aunque el gas natural no se derrama como el petróleo, o causa perturbaciones en los ecosistemas terrestres o marinos, el mismo sube a la atmósfera donde contribuye directamente al calentamiento global.

CONTACTOS: Database for State Incentives for Renewables and Efficiency, http://www.dsireusa.org/ ; ACEEE’s Green Book, http://www.greenercars.com/; Honda Civic GX, http://automobiles.honda.com/civic-gx
Querido DiálogoEcológico: El césped artificial ha sido popular en los campos de deportes ya por décadas por una serie de razones, pero ¿resulta una buena opción ambiental para céspedes residenciales? - Sharon Chinchilla, Ft. Lauderdale, FL

Copyright: Getty Images
El uso de césped artificial para patios residenciales es una tendencia creciente en los Estados Unidos, especialmente en regiones donde el suministro de agua no da abasto. Los partidarios del césped artificial señalan, por ejemplo, que la enorme cantidad de 56.000 galones de agua se deben aplicar anualmente al césped residencial promedio.

Las estadísticas muestran también que cortar el pasto, suministrar el agua y los abonos del césped natural añade por lo menos dos por ciento al consumo de combustibles fósiles de los EUA. Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), las actividades de cuidados de césped también significan un 10 por ciento de la polución peligrosa del aire de costa a costa. Y estudios en Loing Island, estado de Nueva York. muestran asimismo que hasta un 60 por ciento del nitrógeno aplicado ahí termina parando en los abastecimientos de agua local.

Pero dada la elección entre césped natural y artificial, la mayoría de los ambientalistas todavía prefieren pasto real. Además de ayudar a crear el oxígeno que respiramos mediante la fotosíntesis, las plantas (incluyendo el pasto) son una parte integral de cualquier ecosistema viviente. Filtran así agua y luz solar a. la tierra donde los gusanitos, insectos y la humedad trabajan en concierto para mantener firme al suelo. Y previenen las inundaciones a la vez que proveen habitat y alimentación a pájaros, abejas y otra vida animal.

Por contraste, el césped artificial se hace de plásticos derivados del petróleo. En casos donde el césped no real se instala mal, susdtancias químicas del plástico pueden filtrarse al suelo y potencialmente contaminar el agua freática de beber. Algunas formulaciones de césped sintético requieren rellenos de arena de sílica o goma granulada, ambas de las cuales pueden contener metales pesados potencialmente tóxicos que también pueden filtrarse a la mesa de agua subyacente. Los gránulos también han sido implicados en la producción de un olor muy malo a veces. Y cualquier consumidor que esté tratando de reducir su generación de carbono debe recordar que la fabricación y transporte de céspedes sintéticos como cualquier producto artificial, genera grandes cantidades de gases de invernadero.

Sin embargo, debido a las preocupaciones con respecto al consumo de agua, algunas municipalidades están tratando de estimular a los dueños de casas a que usen el césped artificial. En 2002 los directores del municipio de Las Vegas, tradicionalmente asotada por sequías, empezaron a ofrecer a los propietarios descuentos en sus impuestos de $1 dólar por pies cuadrado para que reemplazaran sus céspedes naturales con los sintéticos. Y en 2007, los miembros de la junta directiva del Distrito de Aguas Metrpolitano de California del Sur, que sirve a 18 millones de gente en seis condados, inició un programa similar para tratar de hacer mella en el uso de agua exterior a través de la región, 50 a 70 por ciento de la cual se dedica a regar los céspedes residenciales.

Desde luego, instalando césped artificial no es solamente la única manera de minimizar el impacto ambiental de nuestros patios. La conversión de céspedes a una forma de ajardinar menos intensa en su uso de recursos—conocida como “xeriscaping”—también esta entrando. Esto comprende los arbustos nativos resistentes a las sequías, a la vez que plantas y céspedes ornamentales que no requieran grandes cantidades de agua, abonos o pesticidas para sobrevivir. Por otro lado muchas otras plantas que cubren el suelo detienen a las malezas en forma natural y contribuyen a la salud del mismo. Inclusive los jardines de piedras resultan atrayentes y no necesitan manteniiento alguno. Dadas todas estas alternativas naturales, los propietarios no están obligados a convertir sus patios al césped artificial.

CONTACTOS: Metropolitan Water District of Southern California’s BeWaterWise, http://www.bewaterwise.com/

miércoles, 8 de agosto de 2007

¿Qué alternativas existen a los fertilizantes tradicionales y otras sustancias químicas utilizadas típicamente en los campos de golf?
-Kathy McGuire, PGA National Resort, Palm Beach Gardens, FL

Copyright: Getty Images
Aunque los campos de golf son grandes áreas al aire libre, ciertamente más deseables del punto de vista ecológico que espacios comparables pavimentados u operaciones industriales contaminantes, éstos son menos “verdes” que lo que parecen. Las operaciones de mantenimiento de las canchas de golf usan cantidades impresionantes de fertilizantes sintéticos y pesticidas (más, hectárea por hectárea, que las granjas en algunos casos), lo que puede contaminar lagos cercanos y arroyos así también como las aguas freáticas.
Un campo de golf típico usa aproximadamente media tonelada de pesticidas químicos anualmente, y un poco de ésto se escapa directamente a los depósitos de agua subterránea en la vecindad. Con casi 20.000 campos en funcionamiento a través de los Estados Unidos y Canadá, tales problemas afectan casi todas las comunidades de costa a costa. Afortunadamente, varias instituciones y organizaciones han estado trabajando para minimizar el impacto ecológico de los campos de golf.

Según investigadores del Rensselaer Polytechnic Institute (RPI) de Nueva York, hay muchas formas de crear y mantener canchas de golf que siguen siendo atractivas a los jugadores de golf sin el uso excesivo de materias químicas nocivas. Los ejemplos incluyen: seleccionar céspedes que encajan con las condiciones ecológicas locales de manera que se reduzca la susceptibilidad a las plagas; cortar el pasto menos frecuentemente ya que el pasto más largo aumenta su defensa natural a los insectos; usar fertilizantes de escape lento y orgánicos naturales; tomar en cuenta pronósticos sobre plagas para estar mejor preparados para infestaciones potenciales; a la vez de introducir enemigos naturales a las plagas problemas y fungicidas basados en enemigos bacterianos.

Más información se encuentra disponible en el sitio web del Instituto Ecológico del Golf (Environmental Institute for Golf) el que publica una serie informativa de prácticas gerenciales de campos de golf para administradores en busca de maneras de mejorar la postura ecológica de sus instalaciones. Algunas de las sugerencias incluyen: plantar zonas de separación arbórea alrededor de los cuerpos de agua del campo de golf para impedir que los pesticidas se escurran al agua; dejar restos de césped y hojas en el suelo donde sea posible para servir como abono natural en áreas de bajo mantenimiento; y sincronizar la aplicación de abonos para reducir pérdidas debido a la lluvia y maximizar la absorción por los pastos.

Uno de los líderes nacionales en la gerencia de campos de golf es el harding Park, de San Francisco, donde los administradores de canchas esquivan los pesticidas y abonos convencionales en favor de microbios para matar las plagas y jabones para contener las malezas. También arrancan las malezas a mano, ahuyentan a los topos a fuerza de chorros de agua, usan trampas para cazar insectos, y eligen plantas locales dentro de lo posible. Además insectos beneficiosos como los escarabajos, las mariquitas, la mantis religiosa, las arañas y las avispas ayudan a controlar los insectos dañinos y también polinizar plantas y descomponer materias orgánicas que enseguida sirven como abono natural. Estos y otros métodos alternativos de manejo hacen de este campo una de las paradas más “verdes” en los torneos de la Asociación Profesional de Golf (PGA).

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) también está tomando medidas. La División de Humedales consultó con varios grupos prominentes sin fines de lucros e instituciones de golf para crear un folleto, “Principios Ecológicos de Campos de Golf en los Estados Unidos”, bosquejando las responsabilidades ambientales de los clubes de golf. Se encuentra en línea en la página web de la Asociación Norteamericana de Golf (USGA).

CONTACTOS: Environmental Institute for Golf, http://www.eifg.org/;
Environmental Principles for Golf Courses in the United States, www.usga.org/turf/articles/environment/general/
environmental_principles.html
.
Querido DiálogoEcológico: A las compañías de agua embotellada les gustaría hacernos creer que el agua potable constituye un riesgo. Pero he oído que en general el agua potable es bastante sana. ¿Es verdad eso - Sam Tsiryulnikov, Los Angeles, CA


El agua potable tiene sus problemas. El grupo sin fines de lucro Environmental Working Group (EWG) en 2005 examinó el agua municipal en 42 estados y detectó unos 260 contaminantes en el suministro de aguas públicas, 140 de los mismos eran sustancias químicas no reglamentadas, vale decir sustancias para las cuales los funcionarios de salud no tienen normas de seguridad, y mucho menos métodos para removerlos.

El EWG sí encontró que las empresas de servicios públicos cumplían con más del 90 por ciento de los reglamentos existentes, pero culpa a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) por no establecer normas con respecto a muchos de los contaminantes —industriales, agrícolas, y urbanos—que llegan a parar en nuestra agua potable.

A pesar de lo que parece un montón de estadísticas alarmantes, el Natural Resources Defense Council (RDC) que también ha llevado a cabo muchos estudios acerca de aguas embotelladas y municipales, declara: “A corto plazo, si Ud. es un adulto sin ninguna condición especial de salud, y no estás encinta, puedes beber el agua de la mayoría de las ciudades sin tener que preocuparte demasiado”. Eso se debe al hecho de que la mayoría de los contaminantes del agua potable existen en concentraciones tan pequeñas que se necesitaría cantidades mucho más grandes para que se presentasen problemas de salud.

El NRDC sí recomienda cautela, sin embargo, con respecto a mujeres encinta, niños pequeños, ancianos, gente con enfermedades crónicas y aquellos con sistemas inmunes debilitados, ya que ellos pueden ser especialmente vulnerables a los riesgos involucrados en el agua contaminada”. El grupo sugiere que cualquiera persona vulnerable obtenga una copia del informe municipal sobre calidad de aguas de su ciudad (requeridos por ley) y que lo revise con su médico personal.
En lo que respecta al agua embotellada, primero se debe saber que de un 25 a un 30 por ciento esta agua proviene de sistemas de agua municipales, a pesar de las bellas etiquetas de naturaleza vírgen que adornan sus botellas y que implican otra visión de la verdad. Algunas de estas aguas sufren filtración adicional, pero otras no. El NRDC ha investigado el agua embotellada extensivamente y ha encontrado “que la misma está sujeta a menos pruebas rigurosas y normas de pureza que las que rigen el agua potable municipal”. La FDA no requiere que el agua embotellada sea probada con la misma frecuencia por bacterias que el agua potable, y los reglamentos de la Dirección de Alimentos y Drogas de los EUA permiten un poco de contaminación de E coli o coliforme fecal, lo que no se permite en absoluto en las aguas municipales.

Asimismo, el NRDC encontró que no hay requisitos para que el agua embotellada sea desinfectada o examinada por parásitos tales como el criptosporidio o giardia, a diferencia de los reglamentos más severos de la EPA que regulan el agua potable. Esto abre la posibilidad, dice el NRDC, que algunas aguas embotelladas podrían presentar los mismos riesgos de salud a las personas con sistemas inmunes debilitados, los ancianos y otros, que ocurren con el agua potable.

En resumen, se debe reconocer que hemos hecho grandes inversiones en sistemas de entrega de agua potable municipal que llevan este líquido precioso directo a las llaves de agua en nuestras cocinas cuando se necesite. En vez de dar eso por sentado y empezar a confiar en agua embotellada, debemos hacer lo posible para verificar que el agua potable sea sana y limpia para todo el mundo.

CONTACTOS: Environmental Working Group, www.ewg.org/tapwater/findings.php;
EPA Local Drinking Water Information, www.epa.gov/safewater/dwinfo.htm;
NRDC, http://www.nrdc.org/water/