miércoles, 21 de abril de 2010

Silicone bake ware and cooking utensil hazards

Dear EarthTalk: Are there any health hazards associated with the use of the new silicone bake ware and cooking utensils? I have found information associated with the hazards/benefits of Teflon and other cookware but nothing on the use of silicone. - Jean McCarthy, Sebastian, FL

“In 1979 the U.S. Food and Drug Administration determined that silicon dioxides -- the basic elements in silicone cookware -­- were generally recognized as safe to use even in food-grade contexts. But the first silicone cookware (silicone spatulas) didn't start to show up on store shelves until a decade later, and the FDA hasn't conducted any follow-up studies as to whether silicone can leach out of cookware and potentially contaminate food.”

"thousand_names, courtesy Flickr."
With all the negative press about Teflon and about metals leaching out of pots and pans, consumers are on the lookout for cookware that’s easy-to-clean and doesn’t pose health concerns. Silicone, a synthetic rubber made of bonded silicon (a natural element abundant in sand and rock) and oxygen, is increasingly filling this niche. The flexible yet strong material, which has proven popular in muffin pans, cupcake liners, spatulas and other utensils, can go from freezer to oven (up to 428 degrees Fahrenheit), is non-stick and stain-resistant, and unlike conventional cookware, comes in a range of bright and cheery colors.

But some wonder if there is dark side to silicone cookware. Anecdotal reports of dyes or silicone oil oozing out of overheated silicone cookware pop up on Internet posts, as do reports of odors lingering after repeated washings. Also, silicone’s image may be forever tainted by problems associated with silicone gel breast implants—some women with earlier generations of these implants experienced capsular contracture, an abnormal immune system response to foreign materials. And while theories about silicone implants’ link to breast cancer have since been debunked, the damage to silicone’s reputation lives on.

It’s sad to say, but since the use of silicone in cookware is fairly new, there has not been much research into its safety for use with food. Back in 1979 the U.S. Food and Drug Administration (FDA) determined that silicon dioxides—the basic elements in silicone cookware—were generally recognized as safe to use even in food-grade contexts. But the first silicone cookware (silicone spatulas) didn’t start to show up on store shelves until a decade later, and the FDA hasn’t conducted any follow-up studies to determine whether silicone can leach out of cookware and potentially contaminate food. For its part, Canada’s health agency, Health Canada, maintains that food-grade silicone does not react with food or beverages or produce any hazardous fumes, and as such is safe to use up to recommended temperatures.

Consumer advocate Debra Lynn Dadd, who steers clear of Teflon due to health concerns, is bullish on silicone cookware after investigating potential toxicity. “I tried to find some information on the health effects of silicone rubber, but it was not listed in any of the toxic chemical databases I use,” she reports, adding that she also sampled material safety data on several silicone rubbers manufactured by Dow Corning (which makes some 700 variations). “All descriptions I read of silicone rubber describe it as chemically inert and stable, so it is unlikely to react with or leach into food, nor outgas vapors.” She adds that silicone “is not toxic to aquatic or soil organisms, it is not hazardous waste, and while it is not biodegradable, it can be recycled after a lifetime of use.”

So while most of us will probably not have a problem with silicone cookware, those with chemical sensitivities might want to stay away until more definitive research has been conducted. In the meantime, cast iron and anodized aluminum cookware remain top choices for those concerned about harmful elements leaching into their cooked foods.

CONTACTS: FDA, www.fda.gov; Health Canada, www.hc-sc.gc.ca; Debra Lynn Dadd, www.dld123.com; Dow Corning, www.dowcorning.com.

In Spanish

Querido DiálogoEcológico: ¿Hay algún peligro para la salud asociado con el uso de los nuevos utensilios de cocina de silicona? He encontrado información relacionada con los peligros/beneficios del Teflón y otras baterías de cocina pero nada sobre el uso de silicona.- Jean McCarthy, Sebastian, FL

“En 1979 la Dirección de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA) determinó que los bióxidos de silicio los elementos básicos en la batería de silicona para cocina podían ser reconocidos generalmente como seguros para utilizar incluso en contextos de alimentos. Pero los primeros utensilios de cocina de sílice (espátulas) no comenzaron a aparecer en las tiendas hasta una década más tarde, y la FDA no ha realizado ningún otro estudio de seguimiento para determinar si la silicona puede lixiviarse de los utensilios de cocina y contaminar potencialmente los alimentos.”

Con toda la prensa negativa acerca del Teflón y de los metales que se lixivian de las ollas y cacerolas, los consumidores están al acecho de baterías de cocina que sean fáciles de limpiar y no introduzcan preocupaciones de salud. La silicona, un caucho sintético hecho de silicio soldado (un elemento natural rico en la arena y la piedra) y oxígeno, llena cada vez más este nicho. El material, flexible pero fuerte, que ha demostrado ser popular en cacerolas de panecillo, moldes de biscocho, espátulas y otros utensilios, puede ir del freezer al horno (hasta 428 grados Fahrenheit), es antiadherente e inoxidable, y a diferencia de las baterías convencionales de cocina, viene en una gama de colores brillantes y alegres.

Pero algunos se preguntan si hay un lado siniestro con las baterías de cocina hechas de silicona. Informes anecdóticos de manchas o aceite de silicona que supuran de las baterías de silicona recalentada aparecen en postes del Internet, así como reportes de olores que persisten después de lavados repetidos. También, la imagen de la silicona puede estar eternamente manchada por problemas asociados con los injertos de gel de sílice para senos―algunas mujeres con generaciones más antiguas de estos injertos experimentaron contracción capsular, una respuesta anormal del sistema inmunológico a materias foráneas. Y aunque teorías acerca de la conexión de los injertos de sílice con el cáncer de mama fueron desacreditados, el daño a la reputación de la silicona persiste.

Es triste decirlo, pero puesto que el uso de silicona en las baterías de cocina es bastante nuevo, no ha habido mucha investigación sobre su seguridad para su uso con alimentos. Años atrás en 1979 la Dirección de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA) determinó que los bióxidos de silicio―los elementos básicos en la batería de silicona para cocina―podían ser reconocidos generalmente como seguros para utilizar aún en contextos de alimentos. Pero los primeros utensilios de cocina de sílice (espátulas) no comenzaron a aparecer en las tiendas hasta una década más tarde, y la FDA no ha realizado ningún otro estudio de seguimiento para determinar si la silicona puede lixiviarse de los utensilios de cocina y contaminar potencialmente los alimentos. Por su parte, la agencia de la salud de Canadá, Health Canada, mantiene que la silicona para alimentos no reacciona con comidas ni bebidas y no produce ningún vapor peligroso, y como tal puede usarse al máximo de las temperaturas recomendadas.

La defensora de consumidores Debra Lynn Dadd, quién evita el Teflón debido a preocupaciones de salud, es optimista con respecto a los utensilios de sílice para cocinar, después de investigar su toxicidad potencial. "Traté de encontrar alguna información sobre los efectos de salud a razón del caucho de silicona, pero esto no aparece listado en ninguna de las bases de datos de sustancias químicas tóxicas que utilizo," dice ella, agregando que ella también muestreó datos materiales de seguridad en varios cauchos de silicona fabricados por Dow Corning (que manufactura unas 700 variaciones). "Todas las descripciones que leí del caucho de silicona lo describen como químicamente inerte y estable, así que es improbable que reaccione con o lixivie en los alimentos, ni emite vapores de gas". Ella agrega que la silicona "no es tóxico a organismos acuáticos o de tierra, no es un desecho peligroso, y aunque no es biodegradable, puede ser reciclado después de una vida de uso".

Por lo tanto, aunque la mayoría de nosotros probablemente no tendremos ningún problema con los utensilios de sílice de cocina, los que sufren de sensibilidades químicas quizás quieran esperar hasta que se concluyan investigaciones más definitivas. Mientras tanto, los utensilios para cocina de hierro fundido y aluminio anodizado siguen siendo la elección preferida para los que están concernidos acerca de la lixiviación de materiales perjudiciales en sus alimentos cocinados.

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