martes, 26 de abril de 2011

protections covered by the Food Safety Modernization Act

Dear EarthTalk: What specific issues and protections are covered by the Food Safety Modernization Act recently signed into law?- P. Palmerino, New York, NY

Some 48 million Americans are afflicted with a form of food borne illness each year. The Food Safety Modernization Act, signed into law in January 2011, now gives the U.S. Food and Drug Administration wider latitude in protecting our food supply, including the ability to order recalls of tainted foods (previously, the agency could only negotiate with businesses to order voluntary recalls).

Photo courtesy FDA.

Existing laws and oversight from the U.S. Food and Drug Administration (FDA) have done a decent job of keeping the vast majority of Americans safe from food borne illnesses, but several recent cases of contamination have put the spotlight on what more we can do to protect ourselves from unwittingly consuming harmful bacteria, parasites, viruses and toxins that could be lurking on our dinner plates.

The U.S. Centers for Disease Control (CDC) reports that, of the 48 million Americans afflicted with some sort of food borne illness every year, 128,000 are hospitalized and about 3,000 die. In response to this growing problem, in January 2011 Congress passed and President Obama signed into law the landmark Food Safety Modernization Act (FSMA), a comprehensive $1.4 billion bill that aims to stop outbreaks of food borne illnesses before they begin.

“This law makes everyone responsible and accountable at each step in today's global food supply chain,” reports FDA Commissioner Margaret Hamburg. “This law represents a sea change for food safety in America, bringing a new focus on prevention, and I expect that in the coming years it will have a dramatic and positive effect on the safety of the food supply.”

FDA inspectors have monitored domestic producers of seafood, juice, meat, eggs and poultry for decades, but the new law expands their powers to evaluate hazards in all kinds of food and to impose stricter standards on imported foods. Processors are now required to proactively take measures to prevent contamination, and must have plans in place for corrective action when something does go wrong. Smaller producers are exempt from some of the more onerous and costly provisions of the new law, but are nevertheless still responsible for maintaining the strict health safety standards set forth in its provisions. The new law also increases the number and frequency of inspections at both high-risk and non-high risk facilities. And the FDA can now order recalls of tainted foods; before FSMA’s enactment, the agency could only negotiate with businesses to order voluntary recalls.

Given that some 15 percent of our food supply—including 60 percent of fresh fruits and 80 percent of seafood—is imported, the new law also requires importers to verify the safety of food from their foreign suppliers and authorizes the FDA to block foods from facilities or countries that refuse inspections.

FSMA also provides funds for training, equipment and facilities at food safety agencies across federal, state, local, territorial, tribal and even foreign jurisdictions to ensure that all parties are up to snuff on the ways and means of preventing and containing food borne illnesses.

“Really this is a major victory for every American who will sit down at the dinner table and have more confidence that their food is going to be safe,” says Erik Olson of the Pew Health Group, one the most vocal of hundreds of nonprofits in favor of strengthening our nation’s food safety net.

CONTACTS: FDA, www.fda.gov ; CDC, www.cdc.gov ; Pew Health Group, www.pewtrusts.org/our_work_category.aspx?id=184 .

In Spanish

Querido DiálogoEcológico: ¿Qué asuntos y protecciones específicas cubre la Ley de Modernización de Protección de Alimentos recientemente aprobada? - P. Palmerino, Nueva York, NY

Anualmente, unos 48 millones de estadounidenses son afectados con alguna forma de enfermedad proveniente de comidas. La Ley de Modernización de Seguridad de Alimentos, aprobada en enero de 2011, concede ahora a la Dirección de Alimentos y Drogas mayor latitud para proteger nuestras provisiones, incluyendo la autoridad de ordenar la retirada de alimentos contaminados (anteriormente la agencia solo podía negociar con las firmas comerciales para ordenar retiradas voluntarias).


Las leyes y supervisión existentes de la Dirección de Alimentos y Drogas de EEUU (FDA) han hecho un buen trabajo para mantener la inmensa mayoría de norteamericanos a salvo de enfermedades acarreadas por alimentos, pero varios casos recientes de contaminación han hecho resaltar lo mucho más que podríamos hacer para evitar consumir inadvertidamente bacterias perjudiciales, parásitos, virus y toxinas que podrían estar en acecho en nuestros mismos platos.

El Centro para el Control de Enfermedades de EEUU (CDC) reportea que, de los 48 millones de norteamericanos afligidos por algún tipo de enfermedad transmitida por alimentos cada año, 128.000 son hospitalizados y aproximadamente 3.000 mueren. En respuesta a este problema creciente, en enero 2011 el Congreso aprobó y el Presidente Obama convirtió en ley la Ley de Modernización de Protección de Alimentos (FSMA), una ley detallada con un monto de $1,4 mil millones que se propone parar los estallidos de enfermedades acarreadas por alimentos antes que empiecen.

"Esta ley hace a todo el mundo responsable por cada paso en la cadena global actual de provisiónes," reportea el director de la FDA Margaret Hamburg. "Esta ley representa un paso dramático hacia la seguridad de los alimentos en Norteamérica, enfatizando la prevención, y espero que en años venideros tendrá un efecto decisivo y positivo en la seguridad de las provisiones".

Los inspectores de la FDA han vigilado a los productores domésticos de mariscos, jugos, carne, huevos y aves caseras por décadas, pero la nueva ley expande sus poderes para evaluar peligros en todo tipo de alimento y para imponer estándares más estrictos en alimentos importados. Se requiere ahora que los procesadores actúen de forma proactiva para prevenir contaminación, y deben tener planes listos para implementar acción correctiva cuando falle algo. Los productores más pequeños están exentos de las partes más onerosas y costosas de la nueva ley, pero no obstante son todavía responsables de mantener estándares estrictos para la protección de la salud como se detalla en sus provisiones. La nueva ley también aumenta el número y frecuencia de inspecciones en tanto instalaciones de alto y no alto riesgo. Y la FDA ahora puede ordenar retiradas de alimentos contaminados; antes de la promulgación de la FSMA, la agencia sólo podía negociar con las firmas para ordenar retiradas voluntarias.

Puesto que un 15 por ciento de nuestra provisión alimentaria—inclusive el 60 por ciento de frutas y 80 por ciento de mariscos frescos—es importado, la nueva ley también requiere a los importadores verificar la seguridad de los alimento de sus suministradores extranjeros y autorizan la FDA para negar entrada a alimentos de instalaciones o países que se rechazan las inspecciones.

La FSMA también proporciona fondos para instrucción, equipos e instalaciones en agencias de seguridad de alimentos a través de jurisdicciones federales, estatales, locales, territoriales, tribales e incluso extranjeras para asegurar que todas las partes estén listas para implementar al máximo los métodos de prevenir y contener las enfermedades transmitidas por los alimentos.

"Realmente esto es una victoria mayor para cada norteamericano que se sentará en la mesa de comedor y tendrá más confianza que sus alimentos estarán a salvo," dice Erik Olson del Pew Health Group, uno de los grupos más ruidosos de cientos de organizaciones sin fines lucrativos que trabajan para reforzar la red de protección de alimentos de nuestra nación.

CONTACTOS: FDA, www.fda.gov ; CDC, www.cdc.gov ; Pew Health Group, www.pewtrusts.org/our_work_category.aspx?id=184

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